domingo, 18 de agosto de 2013

TEMA: Pureza y Castidad


NOMBRE DEL PROGRAMA: Nueva Vida

TRANSMISIÓN: Canal de Televisión María Visión


TEMA: Pureza y Castidad

PROGRAMA # 227

TRANSMISIÓN EN VIVO: lunes 19 de agosto del 2013

HORARIO: 13:00 México y Colombia - 15:00 Argentina y Chile - 19:00 Europa

CORREO ELECTRÓNICO: kk.nuevavida@gmail.com - Página web: www.kimberlykramar.com - APP: Kimberly Kramar

INVITADOS ESPECIALES: Pbro. Alfonso Hernández Sánchez; cantautores: Paola Rimada Diz y Rogelio Casasola 

 

BLOQUE #
ACCIÓN
APOYOS
TIEMPO
Bloque 1
  • Saludo y bienvenida
  • Introducción al tema
  • Oración inicial
  • Lectura de la Escritura:
  • Desarrollo del tema
 
Propósito del tema: comprender la importancia de tener nuestro corazón limpio, capaz de aceptar la constante invitación de Dios a cultivar las virtudes de la pureza y la castidad para dignificar nuestra condición humana y experimentar la gracia de vivir realmente libres.
 
A través de este programa también vamos a reconocer todas las conductas y prácticas que perturban nuestra existencia, alejándonos de la herencia celestial. Y pediremos al Espíritu Santo, nuestro Santificador, la purificación de nuestras almas y, por los sacramentos, el estado de gracia para imitar la pureza de Cristo.


Textos Bíblicos: Mt. 5, 8 Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
 
¿Qué significa Limpios de Corazón?
"La pureza de corazón, como toda virtud, exige un entrenamiento diario de la voluntad y una disciplina constante interior. Exige, ante todo, el asiduo recurso a Dios en la oración".  -Juan Pablo II, 6-VII-03
“Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios” (Mt. 5, 8) El corazón limpio es el corazón abierto y humilde. El corazón impuro es, por el contrario, el corazón presuntuoso y cerrado, completamente lleno de sí mismo, incapaz de dar un lugar a la majestad de la verdad. Que pide respeto y, al fin, adoración.  -Cardenal Ratzinger
¿Qué significa Pureza?
Pureza es libertad de todo lo que debilita, impide o cambia la naturaleza de un ser o su actividad. Pureza de fe significa ausencia de error; pureza de intención es la exclusión de la propia voluntad a favor de la voluntad de Dios; pureza de conciencia es la ausencia de sentido de culpa; pureza en la moral se refiere generalmente a la virtud de la castidad, pero en términos mas amplios se refiere a una vida moral intachable.
Teaser 2’
 
Corte 3’
 
10’
 
Corte 3’
 
12’
CORTE
3’
Bloque 2
  • Resumen del primer bloque
  • Desarrollo del tema
  • Invitar a los televidentes para que llamen
  • Recibir llamadas
  • Contestar preguntas y dar consejos
 
 
Cómo liberar la mente de la impureza
(Estudio de caso)
Quería saber con respecto a las ideas e imágenes sucias que vienen a mi mente. A veces las crisis espirituales son terribles... todo esto es debido a que cometí muchos errores. Viví de una forma muy terrenal y me involucre demasiado en cosas como lo esotérico, el trago, el sexo, etc. Entonces hoy esas ideas a veces me torturan y vienen en los momentos menos esperados, sin que las busque. No quiero ofender a Dios pero a veces me desespero... Siento que a veces no puedo eliminar la basura que hay en mi... a veces me quiero retirar por un tiempo a un lugar que pueda estar solo en contacto con Dios, nada de televisión, radio, gente que habla tantas cosas que me desagradan, cosas morbosas, doble sentido de cosas que yo quiero sacar de mí...ayúdeme si puede. Gracias.
Respuesta
Hay varios puntos que quisiera clarificar:

1- Lo del pasado no fueron simplemente "errores". Fue pecado. El pecado causa que se debilite nuestra autoridad sobre la mente y la voluntad y otros daños profundos que el hombre por si solo no puede sanar. 
2- Solo Jesús puede sanar y liberar. Dios, por amor infinito, se hizo hombre y murió por cada uno de nosotros en la cruz. El ha venido no a condenar sino a salvar. Confía en la Misericordia de Jesús con todo tu corazón. Él te ama y lo probó en la cruz.
3- Estamos en una batalla espiritual por nuestra salvación eterna. El problema es que estamos acostumbrados a ceder ante los pensamientos que le gustan a la carne. Esto tiene que cambiar. Hay que disponerse al sufrimiento necesario y negarse a si mismo el placer carnal. Lo podemos hacer a la medida que nos abrimos a la gracia y estamos dispuestos a luchar porque amamos a Jesucristo. Al mismo tiempo crecerá en nuestra alma el amor a Dios y cobraremos conciencia de lo que está en juego.
El mundo nos asecha por todas partes con sugestiones que nos entran por los sentidos. Somos atacados por el demonio que nos sugiere el mal en la mente. Es tiempo de prueba. Hay que tomar las armas del Espíritu y combatir por nuestra salvación. Por lo tanto, resiste y lucha por amor a Jesús.
4-No cedas al demonio que quiere convencerte de que Dios ya no te puede amar. El enemigo te quiere atrapar en la auto-condenación: creer que estas perdido y sin esperanza. Como toda adicción, cuanto estamos atormentados por la lujuria parece que no podremos vivir sin caer. Esto es la gran mentira. La verdad es que Jesús es infinitamente mas fuerte que todo pecado. No te desesperes cuando seas tentado. Los santos son tentados también pero se abrazan a la cruz y resisten. Jesús nos enseñó en el Padre Nuestro a pedir: "no nos dejes caer en la tentación". Es posible que siga la lucha en tu mente muy fuerte por algún tiempo. No te desesperes. Combate con fe y valentía. Veras que tendrás cada vez mas fuerza mientras que las tentaciones y pensamientos serán cada vez mas débiles.
5-Si tienes fe verás maravillas. Si perseveras vendrá la paz a tu corazón y una nueva capacidad de vivir la vida nueva en Jesús.
La liberación de la mente no se consigue sin una seria opción por Cristo. Es necesario una entrega del corazón a Jesucristo que lleve a un auténtico cambio de vida. Dale al Señor completa autoridad sobre tu vida y tus pensamientos y actúa consecuentemente.
Te exhorto a practicar estos puntos:
1-Renueva tu compromiso bautismal haciendo una consagración a Jesús a través de María.  No hay mejor camino que una sana devoción a la Virgen Santísima. Encomiéndaselo todo a Ella, te guiará y protegerá. Recure a ella como un hijo fiel. Con ella estarás al pie de la Cruz, recibiendo la infinita misericordia de Jesús. Reza diariamente el Santo Rosario.
2-Se obediente en todo a Jesucristo y a Su Iglesia que, como madre y maestra, nos enseña Su doctrina. La tentación es un engaño: ofrece un momento de placer pero solo para encadenarnos y apartarnos de la felicidad de vida en Cristo. 
3-Haz una buena confesión. Parte esencial de la confesión incluye renunciar al pecado. Cuida tus sentidos (ojos, oídos) de todo aquello que está fuera del orden de Dios. C
ree en el perdón de Dios aunque no lo "sientas" al principio.
4-Disponte a luchar y perseverar. La ca
rne se resiste pero hay que dominarla. Dios te da la gracia pero hay que luchar y luchar de corazón. Cuando San Francisco de Asís fue tentado de impureza se tiró a unos espinos. Lo hizo porque amaba a Jesús con todo el corazón y quería ya liberarse. Muchos admiran a S. Francisco, pero ¿están dispuestos a imitarlo? Cuando te sientas tentado fuertemente, castiga a tu cuerpo, no te hagas daño, pero si debes hacer alguna penitencia que al cuerpo no le guste. Por ejemplo, si estas para dormir y te entran tentaciones, échate al piso por un rato. Al cuerpo no le gusta y así podrás dominarlo. Verás cómo iras tomando nuevo poder por gracia de Dios.
5-No te desesperes al ver tu miseria.  Permítele a Jesús manifestar su Infinita Misericordia. Confía en Jesús.
6-E
vita las ocasiones de pecado como la plaga. ¡Son la plaga! Estamos en guerra espiritual. Dios dará la fuerza para no caer, pero si nosotros nos exponemos a ocasiones de pecado, no estamos batallando con seriedad y no debemos esperar que Dios nos salve si no ponemos toda nuestra voluntad en la lucha. Apartarse requerirá decisiones difíciles y dolorosas, pero hay que hacerlas. No hay victoria sin cruz. Para ser discípulo de Cristo hay que preferir a Jesús y poner el amor y la verdad por encima del placer. No mires a lo que renuncias sino mira a Jesús que te invita a compartir Su cruz y Su gloria.
5-Recurre a Cristo en la Eucaristía con la mayor frecuencia posible.
6-Adquiere una disciplina de oración diaria. Incluye en ella la meditación de la Biblia y el Santo Rosario.
7-Ten buena lectura: vidas de los santos, etc.
8-Únete a tus hermanos en la fe, en tu parroquia o en algún movimiento con personas comprometidas. Dios nos fortalece cuando estamos unidos.
9-Busca maneras de servir a los necesitados. Cuanto menos pienses en ti mismo y más pienses en Dios y en los demás, mas rápido serás liberado.

En resumen, el discípulo de Cristo lleva la vida de Cristo en la Iglesia.
                                                                     Padre Jordi Rivero
*Este material, junto con la pregunta y la respuesta que tanto aportan al desarrollo de este tema, fue extraído de la página web: http://corazones.org/moral/pureza.htm
Salmo 51, 12  Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio, renueva dentro de mi un espíritu firme; no me arrojes de tu presencia, no retires de mi tu santo espíritu.
 
Jer. 4, 14 Limpia de malicia tu corazón, Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo durarán en ti tus pensamientos torcidos?
 
24’
CORTE
3’
Bloque 3
  • Resumen de los primeros bloques
  • Desarrollo del tema
  • Recibir llamadas de los televidentes
  • Contestar preguntas y dar consejos
  • Conclusiones
  • Despedida
La purificación de Dios:
 
Textos Bíblicos: Is. 48, 10 Mira que te he purificado al fuego como plata; te he probado en el crisol de la desgracia.
 
Hechos 15, 9: …y no hizo distinción alguna entre ellos y nosotros, pues purificó sus corazones con la fe.
 
24’
CORTE
 
 
Escrituras para el desarrollo del tema:
¿Qué significa Castidad?
 
Textos Bíblicos: Mt. 19, 11  Mas Él les respondió: “no todos entienden este lenguaje, sino solamente aquellos a quienes les ha sido concedido. Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos hechos por los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales por si mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender que entienda”…
 
Del sitio web: http://corazones.org/diccionario/castidad.htm
Castidad es la virtud que gobierna y modera el deseo del placer sexual según los principios de la fe y la razón. Por la castidad la persona adquiere dominio de su sexualidad y es capaz de integrarla en una sana personalidad, en la que el amor de Dios reina sobre todo. Por lo tanto no es una negación de la sexualidad. Es un fruto del Espíritu Santo.
La castidad consiste en el dominio de sí, en la capacidad de orientar el instinto sexual al servicio del amor y de integrarlo en el desarrollo de la persona. -Sagrada Congregación para la educación católica: Pautas de educación sexual, nº 18. Revista ECCLESIA, 2155 (24-XII-83)23
La castidad es una virtud necesaria en todos los estados de vida:
-
Los casados: Castidad Conyugal.
-
Los no casados que aspiran al matrimonio, la castidad requiere abstención. Es una necesaria preparación para lograr la madurez y la castidad en el matrimonio.
-
Los que han decidido no casarse, renuncian plenamente a las relaciones sexuales a favor de la entrega de todas las energías y todo el amor a Cristo y su misión en la Iglesia.
La castidad ofrece la preparación necesaria para cualquier vocación: sacerdocio, matrimonio, vida religiosa o vida de soltero.

-Supone esfuerzo que fortalece el carácter y la voluntad, dando posesión y dominio de sí. Es un entrenamiento para formar la personalidad en la generosidad y en el deber. Se puede entonces vivir en armonía con Dios, sin tener miedo a sus mandatos que ahora se pueden cumplir. Armonía con Dios a su vez hace posible la armonía interior y con el prójimo. Esta armonía es fuente de profunda paz y alegría.

-La castidad purifica el amor y lo eleva; es la mejor forma de comprender y, sobre todo, de valorar el amor.

-Aumenta la energía física y moral; da mayor rendimiento en el deporte y en el estudio, y prepara para el amor conyugal.

-La castidad cristiana supone superación del propio egoísmo, capacidad de sacrificio por el bien de los demás, nobleza y lealtad en el servicio y en el amor.
-Conferencia Episcopal Española: Ésta es nuestra fe, 2ª, III, 7, 2, 1, b. EDICE. Madrid, 1986.

-La castidad ayuda a ser idealistas; constantes en el trabajo y en el estudio.

Juan Pablo II a los jóvenes
“Los que os hablan de un amor espontáneo y fácil os engañan. El amor según Cristo es un camino difícil y exigente. El ser lo que Dios quiere, exige un paciente esfuerzo, una lucha contra nosotros mismos. Hay que llamar por su nombre al bien y al mal”. –Lourdes, 15 de agosto de 1983

“¿Quieres encerrarte en el círculo de tus instintos? En el hombre, a diferencia de los animales, el instinto no tiene derecho a tener la última palabra”. -Rímini (Italia), agosto de 1985

 
 
 
 
Escrituras para el desarrollo del tema:
Muchos quieren liberarse de la moral católica que consideran represiva, y lo que hacen es caer en la esclavitud del pecado que degrada al hombre. El yugo de Cristo es suave y ligero, si se lleva con amor y voluntad corredentora. Cf. Mateo, 11,28ss
La sexualidad ha de ser vivida bajo el signo de la cruz y la redención. Y desde esta perspectiva había que interrogarse sobre el valor positivo de la abstinencia sexual durante el noviazgo. -R. SIMÓN: Una educación sexual dinámica, Colofón.  Ed. FAX. Madrid
En la vida hay que entrenarse. Entrenarse es hacer un esfuerzo cuando no hace falta, para saber esforzarse cuando haga falta.
El que no sabe decir no cuando pudiera decir sí, no sabrá decir no cuando tenga que decir no.
El que no sabe privarse de lo lícito por ensayo, no sabrá privarse de lo ilícito cuando sea necesario. -EDUARDO ARCUSA, S.I.: Eternas Preguntas, VIII, 4. Ed. Balmes. Barcelona.

Si no vigilas tu imaginación y tus pensamientos, es imposible que guardes castidad.
El apetito sexual es sobre todo psíquico.
Si no se arrancan las raíces de la imaginación es imposible contener las consecuencias en la carne.  Por eso es necesario saber dominar la imaginación y los deseos.
El apetito sexual aumenta según la atención que se le preste. Como los perros que ladran cuando se les mira, y se callan si no se les hace caso.

La pureza no puede guardarse sin la mortificación de los sentidos.
Quien no quiere renunciar a los incentivos de la sensual vida moderna, que exaltan la concupiscencia, es natural que sea víctima de tentaciones perturbadoras, y que la caída sea inevitable.

La pureza no se puede guardar a medias.
Con nuestras solas fuerzas, tampoco; pero con el auxilio de Dios, sí.
Quien -con la ayuda de Dios- se decide a luchar con todas sus fuerzas, vence seguro.
No es que muera la inclinación, sino que será gobernada por las riendas de la razón.
 
 
 
 
Escrituras para el desarrollo del tema:
 
                  La fuerza para lograr la castidad es Cristo

Cardenal Stafford
“Muchos de cuantos aún están influenciados por las teorías mecanicistas del siglo XIX piensan que las enseñanzas de la Iglesia sobre lo relativo a la virtud son horribles, y en particular rechazan sus enseñanzas sobre las virtudes de la castidad y de la pureza. Se burlan de la observancia del sexto mandamiento como causa de perturbaciones emocionales, afirmando incluso que es repugnante y contraria a la naturaleza”.
El cardenal afirma que el Misterio Pascual de Cristo y el Bautismo de cada uno proporcionan la base y la motivación para la práctica de la virtud de la pureza y de todas las demás virtudes.
“San Pablo enseñó exactamente la misma norma cuando escribió: “por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús (...) a que viváis para agradar a Dios, según aprendisteis de nosotros, y a que progreséis más... Porque ésta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; que os alejéis de la fornicación” (1 Ts 4, 1 - 3)”.

“En todo el Nuevo Testamento, la práctica de la virtud estaba basada en la manifestación del eskaton, esto es, en la obra de salvación de Jesús a través de Su muerte y resurrección”.

Santa María Goretti (mártir) percibió que la pureza está íntimamente ligada a la dignidad del cuerpo humano. Era consciente de que la Iglesia enseñaba que el cuerpo debía resucitar glorioso. En unión con la Iglesia profesaba todos los domingos: ‘creo en la resurrección de la carne (del cuerpo)’. Dio testimonio de este misterio: que la Encarnación y Resurrección de Jesús constituyen las verdaderas leyes de la naturaleza, de la carne y del físico”.
2339 La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado. "La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre elección del bien y se procura con eficacia y habilidad los medios adecuados". 
2340 El que quiere permanecer fiel a las promesas de su bautismo y resistir las tentaciones debe poner los medios para ello: el conocimiento de sí, la práctica de una ascesis adaptada a las situaciones encontradas, la obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales y la fidelidad a la oración. "La castidad nos recompone; nos devuelve a la unidad que habíamos perdido dispersándonos".
2341 La virtud de la castidad forma parte de la virtud cardinal de la templanza, que tiende a impregnar de racionalidad las pasiones y los apetitos de la sensibilidad humana.
2342 El dominio de sí es una obra que dura toda la vida. Nunca se la considerará adquirida de una vez para siempre. Supone un esfuerzo reiterado en todas las edades de la vida. El esfuerzo requerido puede ser más intenso en ciertas épocas, como cuando se forma la personalidad, durante la infancia y la adolescencia.
2343 La castidad tiene unas leyes de crecimiento; éste pasa por grados marcados por la imperfección y, muy a menudo, por el pecado. "Pero el hombre, llamado a vivir responsablemente el designio sabio y amoroso de Dios, es un ser histórico que se construye día a día con sus opciones numerosas y libres; por esto él conoce, ama y realiza el bien moral según las diversas etapas de crecimiento".
2344 La castidad representa una tarea eminentemente personal; implica también un esfuerzo cultural, pues "el desarrollo de la persona humana y el crecimiento de la sociedad misma están mutuamente condicionados". La castidad supone el respeto de los derechos de la persona, en particular, el de recibir una información y una educación que respeten las dimensiones morales y espirituales de la vida humana.
2345 La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual. El Espíritu Santo concede, al que ha sido regenerado por el agua del bautismo, imitar la pureza de Cristo. La totalidad del don de sí 
2346 La caridad es la forma de todas las virtudes. Bajo su influencia, la castidad aparece como una escuela de donación de la persona. El dominio de sí está ordenado al don de sí mismo. La castidad conduce al que la practica a ser ante el prójimo un testigo de la fidelidad y de la ternura de Dios. 
2347 La virtud de la castidad se desarrolla en la amistad. Indica al discípulo cómo seguir e imitar al que nos eligió como sus amigos, a quien se dio totalmente a nosotros y nos hace participar de su condición divina.
Las ofensas a la castidad
2351 La lujuria es un deseo o un goce desordenados del placer venéreo. El placer sexual es moralmente desordenado cuando es buscado por sí mismo, separado de las finalidades de procreación y de unión.
2352 Por masturbación se ha de entender la excitación voluntaria de los órganos genitales a fin de obtener un placer venéreo. "Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado". "El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine". Así, el goce sexual es buscado aquí al margen de "la relación sexual requerida por el orden moral; aquella relación que realiza el sentido íntegro de la mutua entrega y de la procreación humana en el contexto de un amor verdadero".
Para emitir un juicio justo acerca de la responsabilidad moral de los sujetos y para orientar la acción pastoral, ha de tenerse en cuenta la inmadurez afectiva, la fuerza de los hábitos contraídos, el estado de angustia u otros factores psíquicos o sociales que reducen, e incluso anulan la culpabilidad moral.
2353 La fornicación es la unión carnal entre un hombre y una mujer fuera del matrimonio. Es gravemente contraria a la dignidad de las personas y de la sexualidad humana, naturalmente ordenada al bien de los esposos, así como a la generación y educación de los hijos. Además, es un escándalo grave cuando hay de por medio corrupción de menores.
2354 La pornografía consiste en dar a conocer actos sexuales, reales o simulados, fuera de la intimidad de los protagonistas, exhibiéndolos ante terceras personas de manera deliberada. Ofende la castidad porque desnaturaliza la finalidad del acto sexual. Atenta gravemente a la dignidad de quienes se dedican a ella (actores, comerciantes, público), pues cada uno viene a ser para otro objeto de un placer rudimentario y de una ganancia ilícita. Introduce a unos y a otros en la ilusión de un mundo ficticio. Es una falta grave. Las autoridades civiles deben impedir la producción y la distribución de material pornográfico.
2355 La prostitución atenta contra la dignidad de la persona que se prostituye, puesto que queda reducida al placer venéreo que se saca de ella. 
El que paga peca gravemente contra sí mismo: quebranta la castidad a la que lo comprometió su bautismo y mancha su cuerpo, templo del Espíritu Santo. La prostitución constituye una lacra social. Habitualmente afecta a las mujeres, pero también a los hombres, los niños y los adolescentes (en estos dos últimos casos el pecado entraña también un escándalo). Es siempre gravemente pecaminoso dedicarse a la prostitución, pero la miseria, el chantaje, y la presión social pueden atenuar la imputabilidad de la falta. 
2356 La violación es forzar o agredir con violencia la intimidad sexual de una persona. Atenta contra la justicia y la caridad. La violación lesiona profundamente el derecho de cada uno al respeto, a la libertad, a la integridad física y moral. Produce un daño grave que puede marcar a la víctima para toda la vida. Es siempre un acto intrínsecamente malo. Más grave todavía es la violación cometida por parte de los padres (Cf. incesto) o de educadores con los niños que les están confiados. 
Oración final: oremos por la obra santificadora del Espíritu para purificar todo nuestro ser. 
 

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